“Esto no es un instrumento de justicia para los criminales, sino una herramienta para los verdugos y sádicos rusos que torturaron a los ucranianos”, señaló el Ministerio de Defensa de Ucrania
El gobierno de Volodimir Zelensky acusó este martes a las fuerzas rusas de torturar a las tropas de Ucrania en sillas eléctricas, una denuncia que ha cobrado fuerza en las últimas semanas, al recuperarse territorios que estaban en manos de efectivos del Kremlin.
“Otra cámara de tortura rusa en los territorios desocupados cerca de Kharkiv. Así es como se ve una silla eléctrica rusa. Solo que esto no es un instrumento de justicia para los criminales, sino una herramienta para los verdugos y sádicos rusos que torturaron a los ucranianos”, señaló el Ministerio de Defensa de Ucrania, en una publicación que acompañó con la foto de lo que, dijo, era una silla eléctrica utilizada por los soldados del Kremlin para torturar a las tropas ucranianas.
Tras la recuperación de la ciudad de Izium, en Kharkiv, no sólo se reveló la existencia de fosas masivas donde fueron enterradas familias enteras de ucranianos en el lapso en que estuvo bajo dominio ruso, según denunciaron las autoridades ucranianas.
Soldados denunciaron haber sido torturados. También ciudadanos como Maksim Maksimov, quien señaló que tras ser detenido, soldados rusos le dieron descargas eléctricas en el sótano de la comisaría de Izium. Lo sentaron en una silla de oficina y le colocaron una pinza de cocodrilo en zigzag en el dedo, informó tras ser liberado al ingresar las tropas ucranianas a la ciudad. Lo conectaron por cable a un anticuado teléfono militar de campaña soviético.
Según la narración de Maksimov, de la que se hicieron eco medios como The Guardian, un soldado accionó la manivela, haciéndola girar cada vez más rápido. Esto envió un pulso insoportable a través del cuerpo de Maksimov. “Me desplomé. Me levantaron. Tenía una capucha en la cabeza. No podía ver nada. Mis piernas se adormecieron. No podía oír por el oído izquierdo”, recuerda. “Luego lo volvieron a hacer. Me desmayé. Volví en mí 40 minutos después, de nuevo en mi celda”.
El ejército ruso ocupó la comisaría de Izium en abril. Según Maksimov, editor de 50 años, los soldados acorralaron a todos los sospechosos de tener opiniones proucranianas.
El ucraniano dijo que los rusos buscaban a militares veteranos, voluntarios de la guardia nacional y funcionarios del ayuntamiento. Llevaban una lista de nombres. Algunos políticos locales parecen haber colaborado, indicó. Entre ellos, varios diputados del ayuntamiento y un jefe de policía retirado, Vladislav Sokolov, que se convirtió en el nuevo “alcalde” pro-Vladimir Putin de Izium.
Los residentes no pudieron decir a las fuerzas ucranianas cuántas personas desaparecieron durante los cinco meses de ocupación rusa de la ciudad. Pero el hallazgo de las fosas masivas, con cientos de cuerpos, da una idea de lo que ocurrió en el lugar. Naciones Unidas dijo que enviaría una misión para verificar las acusaciones.