La llegada tarde a la entrega de hamburguesas habría sido la principal causa del enojo del autor del asesinato del repartidor de 19 años de edad, según lo informado por Biobio Chile.
El repartidor, Heberth Jesús Sánchez Cuba, de 19 años de edad y originario de Maracaibo, Venezuela, soñaba con ser piloto de avión. Se había trasladado legalmente a Chile con una visa y no tenía antecedentes penales.
Era trabajador y emprendedor, y tenía una conducta impecable. Sin embargo, cuando fue a entregar un pedido, fue apuñalado por el cliente Tomás Aguirre, de 29 años de edad, quien llegó a Chile hace más de dos años con su madre, Hilda Cubas.
Aguirre sacó un cuchillo y atacó sin piedad al repartidor, luego tomó el paquete que había solicitado y subió tranquilamente a su apartamento. Cuando la policía llegó a buscarlo, se entregó y confesó el crimen.
Aguirre es el fundador y responsable del área psicológica de Technoloty, una startup dedicada al desarrollo de aplicaciones futuristas y proyectos de tecnología, innovación y medio ambiente. Tenía dos motocicletas con la documentación adecuada y le dijo a su familia que juntaría dinero para pagar sus estudios como piloto de avión.
Siempre ayudaba a su madre y a su pequeño hermano. Según las fuentes, Aguirre habría estado bebiendo alcohol con otras personas en el momento del crimen.
No tenía antecedentes policiales. Los policías llegaron al lugar del hecho para recoger evidencia, entrevistar a testigos y verificar si había cámaras de seguridad en la zona para obtener las grabaciones.
Heberth Jesús Sánchez Cuba trabajaba para las aplicaciones Uber Eats y Pedidos Ya. Organizaciones vinculadas a los repartidores de delivery convocaron un paro nacional el 30 de diciembre en protesta por lo ocurrido.
