Científicos australianos descubrieron el cementerio de diprotodontes más grande de la historia en un remoto depósito de fósiles en Queensland. Se cree que el sitio contiene hasta 50 esqueletos de diprotodontes, incluido un enorme espécimen llamado Kenny. Scott Hocknull, el científico principal de la excavación, comparó al diprotodonte con “un cruce entre un wombat y un oso, pero del tamaño de un rinoceronte”. El depósito podría contener pistas importantes sobre cómo vivió el diprotodonte y qué causó su muerte.
Los mega-wombats quedaron atrapados en condiciones pantanosas en el sitio después de buscar refugio allí de las condiciones extremadamente secas durante un período de cambio climático significativo en la antigua Australia. Diprotodon, el marsupial más grande que jamás haya vagado por la tierra, con un peso de hasta 2,8 toneladas, vivió hace entre dos millones y 50.000 años y se extinguió en la época en que aparecieron las primeras tribus indígenas.
Se han encontrado una gran variedad de otros huesos de animales en el sitio, incluidos los dientes de un lagarto venenoso de seis metros de largo llamado megalania y los dientes y las placas posteriores óseas de un enorme cocodrilo antiguo. “Estamos casi seguros de que la mayoría de estos cadáveres de diprotodonte han sido destrozados tanto por los cocodrilos como por los lagartos porque hemos encontrado dientes caídos dentro de sus esqueletos de ambos animales”, dijo Hocknull.
En el lugar también se han descubierto imponentes supercanguros de hasta 2,5 metros de altura llamados protemnodon, junto con restos de diminutas ranas, roedores y peces, un hallazgo importante en lo que ahora es una región extremadamente árida. “Se sabe muy poco sobre los peces de las zonas áridas y su evolución, y encontrar un registro fósil para ellos es asombroso”, dijo Hocknull.
Un pariente del wombat de hoy en día, el herbívoro diprotodonte era solo uno de una gran cantidad de megafauna que deambulaba por la antigua Australia, incluidos los canguros del tamaño de un árbol y los cocodrilos gigantes. Se cree que la megafauna evolucionó a tamaños tan grandes para hacer frente a climas inhóspitos y escasez de alimentos, con fósiles encontrados en Australia de emúes prehistóricos, cocodrilos que habitan en los árboles y canguros carnívoros.
El depósito contiene la mayor concentración de fósiles de mega-wombat jamás descubierta y podría brindar una oportunidad única de ver a estos animales en su entorno y reconstruir su comportamiento y ecología. Los desencadenantes humanos y climáticos de la extinción de la especie son objeto de acalorados debates. En general, el descubrimiento es un importante avance en la comprensión de la antigua fauna australiana y su evolución.