¿Cuántos de ustedes se hicieron adictos a las compras en línea durante la pandemia? Es increíble, pero las ventas por internet se dispararon al cien por ciento. Y claro, no es para menos. Al principio no podíamos salir ni a tomar aire, mucho menos a hacer las compras de manera habitual. Así que no nos quedó más remedio que adaptarnos y empezar a usar las plataformas en línea para todo. Desde comprar alimentos hasta artículos de ejercicio, que se volvieron una necesidad al no poder salir de casa para hacer deporte.
Los utensilios para hacer ejercicio fueron uno de los productos más solicitados. Todo el mundo buscaba pesas, bandas elásticas, bicicletas estáticas, cualquier cosa para mantenerse en forma desde casa. No había otra opción. Si no tenías equipo, te las arreglabas como podías. Y con el súper, la cosa era igual. Podías hacer las compras a través de la aplicación de la tienda o usar los servicios de delivery que, aunque más caros y con tiempos de entrega que a veces parecían eternos, te sacaban de apuros. Eso sí, hubo quienes se emocionaron de más y terminaron pidiendo todo en línea, desde lo más básico hasta lo que no necesitaban, solo porque era cómodo.
Incluso cuando se trataba de cumpleaños y celebraciones, las compras en línea se volvieron esenciales. Aunque no se podían hacer grandes fiestas, al menos había que comprar un detallito, y eso también lo pedíamos por internet. Ahora, que ya podemos salir un poco más, aunque sea para hacer el súper, seguimos recurriendo a las compras en línea. ¿Quién sabe cuándo volveremos a la normalidad de antes? Así que muchos aprovechan para pedir manualidades, libros, y cualquier cosa que mantenga la mente ocupada, porque todos sabemos que el encierro puede jugarnos una mala pasada.
Las mujeres, por ejemplo, no han parado de pedir ropa. Siempre están en busca del próximo outfit perfecto para presumir en sus videos o en redes sociales, y ¡vaya que lo hacen bien! Es una forma de distraerse, y se vale. Porque, mientras los hombres se refugian en los videojuegos (sí, muchos ahora son gamers), ellas disfrutan mostrando lo último que se compraron. Es parte de la nueva normalidad.
Lo que es impresionante es la cantidad de ropa que pueden llegar a tener. Muchas ya no tienen espacio en el armario para tantos atuendos, pero aun así dicen que “no tienen qué ponerse”. Y claro, como dice la famosa frase, “¡primero muertas que sencillas!” Es más, antes prefieren cortarse las manos que repetir un vestido que ya usaron en una fiesta. Pero así son ellas, y así las queremos.
Como esa chica que se compró un vestido fosforescente, que a mi parecer le queda de maravilla. ¿Ustedes qué piensan? Al final del día, cada quien disfruta a su manera, ya sea con ropa nueva o con sus juegos de video, y eso está bien. Todos necesitamos una pequeña distracción en estos tiempos.
@ashleycarollatina♬ Chivirika – El Villanord & Yailin la Mas Viral