Mañana calurosa en la Colonia Lomas Valentina, Ñacunday. Varios oleros sudan la gota gorda moviendo ladrillos de aquí para allá. Llega la hora de descanso y uno de ellos, don “Cala”, elige la poca sombra de un árbol para recostarse y recargar fuerzas para seguir con el laburo.
Posteriormente, prosigue con su faceta de hacer ladrillos. Fue en ese instante en que sintió todo piri al encontrar un objeto en medio de la arcilla de barro: era una imagen de lo que sería la virgen María. El trabajador no lo podía creer. Tomó la estatua y se lo mostró a un compañero de trabajo y juntos lavaron la imagen en un balde con agua. Ahí se percataron de que la imagen no sería una estatua cualquiera, sino que sería ndajekó de 14 kilates.
“Por cuanto vas a dar este ‘Cala’”, le consulta su amigo en guaraní. “No lo voy a dar, soy celoso de ella”, contestó el hombre muy emocionado, también en nuestro dulce idioma guaraní. “Mirana lo que este tavyron olero encontró, ¡hermosa es!”, añadió su kape según se puede escuchar en el video que está corriendo de este asombroso hallazgo.
